Mamas tuberosas

(Mamas tubulares o mamas caprinas)

Introducción:

Las mamas tuberosas son la malformación mamaria congénita más frecuente y se han descrito hasta en 1 de cada 5 mujeres en algunas series. Las pacientes suelen darse cuenta durante la adolescencia, cuando las mamas se desarrollan de forma anómala. Esta malformación se debe a la formación de un anillo contráctil alrededor de la glándula que no deja que esta se expanda y se hernia a través de la areola adoptando una forma muy característica. A veces una mama puede ser distinta a la otra provocando una asimetría más o menos grave. 

La importancia de identificar este tipo de mamas radica en que se comportan de manera distinta cuando se realiza un aumento mamario. El cirujano plástico debe ser capaz de darse cuenta de esta condición, aunque sea en un grado muy leve para aplicar técnicas específicas para su corrección a la vez que se realiza el aumento mamario.  Además, si existe asimetría mamaria esta deberá corregirse en el mismo tiempo.  

Procedimiento: La corrección quirúrgica variará en función del grado de severidad de la malformación, pero tratará de romper este anillo contráctil y expandir el polo inferior de la mama, a la vez de la reconstrucción de las areolas. Yo recomiendo la vía areolar para este tipo de mamas ya que permite trabajar mejor sobre estas estructuras. 

La falta de identificación de esta malformación (aunque sea de grado leve) puede hacer que empeore con la realización de un aumento mamario convencional. A veces, es necesaria la reducción de las areolas de forma conjunta.

Información práctica: La cirugía de las mamas tuberosas suele realizarse bajo anestesia general y con una noche de ingreso. Los puntos que se emplean son internos y no tienen que retirarse. No requiere del uso de drenajes y la recuperación varía en función de la técnica empleada. Generalmente, precisa de un reposo relativo de 2 semanas y la recuperación es completa al mes de la intervención. Durante este tiempo se emplean sujetadores deportivos y conviene evitar los esfuerzos intensos con los brazos.

Las molestias más habituales (como la sensación de presión en el pectoral) suelen desaparecer durante la primera semana postoperatoria y el tratamiento del dolor es suficiente bajo analgésicos orales.

Las mamas tuberosas tardan más en coger naturalidad respecto a un aumento convencional. El resultado definitivo suele observarse a los 6 meses de la intervención.

Información económica: Puede financiarse a tu medida, cómodamente y sin intereses.

La opinión del DR BOSCH.

Es una de mis cirugías favoritas debido al grado de complejidad para la que he ido desarrollando una técnica propia con muy buenos resultados. Dada la extensa variedad de grados y técnicas para el tratamiento de las mamas tuberosas es importante que te trate un cirujano familiarizado con todas las técnicas reconstructivas mamarias para conseguir el mejor resultado posible. Mediante las técnicas adecuadas pueden llegar a corregirse la mayor parte de los casos, incluso los casos más severos. Igual que no hay dos mamas iguales, no hay dos casos de mamas tuberosas que se traten exactamente igual. Tras el tratamiento, el cambio es espectacular y las pacientes tienen un grado de satisfacción muy elevado.

Si quieres más información, puedes visitarme en:

Clínica Dabos

Laforja, 33. 08006, Barcelona

938296860

www.clinicadabos.com

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